
Si pudiese decir con palabras lo que hoy siento, seguramente tendría la virtud de vestir los sentimientos.
Si pudiese cambiar en fácil lo imposible, mi alma podría hablar y poder describir su vacío perfecto.
Si pudiese volver atrás el tiempo, seguramente volvería al último minuto de despedida, la última vez que te vi.
Seguramente te hubiera dicho tantas cosas que sentía.
Sentí que al momento siguiente, no sentiría mas tu presencia.
Que durante mucho tiempo voy a estar ausente de tu vida.
Que un frío parecido al miedo me recorrió la espalda.
Que este sueño se convertiría en pesadilla.
Que la cobardía del olvido podía presentarse de repente.
Sentí que estaba junto a vos y ya no estaba.
Que el mundo donde estábamos, ya no era nuestro mundo.
Que de nuevo tendría que extrañarte.
Que ya no podría verte dormir en mi pecho.
Que casi no podía respirar…
Tenía que haberte dicho...
Que te quería mucho.
Que siempre estarás dentro de mi.
Que desde ahí ya empezaba a extrañar.
Que ya estaba triste, aún mas triste.
Tenía que haberte dicho...
Que mi vida estaba hecha, pero vacía.
Porque detrás de mi, te dejaba a vos.
La única que siempre pensé que cubriría mi cuerpo.
La única que quería que cuidara de esta azarosa vida.
He aprendido tantas cosas de vos en todo este tiempo.
He aprendido a no dejar de decir lo que siento a los que me quieren.
He aprendido a encontrar el valor en las cosas sencillas.
A tener paciencia, cuando mi temperamento me traiciona.
A respetar mi cuerpo y mis deseos.
He aprendido a sentir otro tipo de pérdida.
A vivir solo, sin el entorno frívolo.
He aprendido que el día no se valora en horas, sino en segundos.
Que cada segundo es valioso por donde lo mire.
Y que me duele mucho cuando los paso lejos de mi país.
Si pudiese volver atrás el tiempo, me iría a revivir una y otra vez aquel minuto en el que te besé por última vez.
No me digas vos también "que la distancia es el olvido".
Decime más bien que "te olvidarás de la distancia" y recordame mucho, pensame con vos, quereme por encima de todo.
Poco puedo pedir, solo un "no me olvides"a cambio de un "no te olvidaré jamás".
Juan
(la última pelotudez)